Cómo preparamos una boda: la novia y los niños acompañantes

Cuando ya disponéis de una fecha en el calendario, empezáis a imaginar y soñar con todos los detalles que convertirán ese momento en una BODA 10. Y, por supuesto, pensáis en ese montón de pequeños duendes que queréis que os acompañen: sobrinos, hijos de amigos o vuestros propios hijos. El decidir llevar un cortejo de niños aporta a la ceremonia espontaneidad, alegría y sorpresa, símbolo de vida y de futuro.

Para Sueños de Carlota cada boda es especial, única y, por ese motivo, la vivimos en primera persona, colaborando de manera muy estrecha con vosotras para que todo salga perfecto. Como ya sabéis, los niños y vosotras, las novias, seréis el centro de todas las miradas de ese día tan esperado por familiares y amigos.

Primeros pasos

El primer contacto es con la novia y, en ocasiones, con la madre de la novia, y se establece, habitualmente, con una llamada de teléfono o mediante el envío de un correo electrónico. Así de fácil.

Con las novias que pueden acercarse a nuestro estudio, concertamos una cita presencial y con las que no pueden, seguimos el mismo proceso a través de emails, conversaciones telefónicas, o incluso mensajes de WhatsApp. Hoy en día, con las oportunidades que nos ofrece la tecnología, todo es posible.

En nuestra primera cita, me contáis datos prioritarios, como fecha de la ceremonia, lugar y hora. Hablamos de vuestro vestido, de qué estilismo os gusta y de los colores elegidos para ese día. También necesitamos saber, muy importante, número, sexo y edades de los niños que os acompañarán en vuestro día.

Ideas iniciales

Normalmente, cuando llegáis a Sueños, tenéis más o menos una idea de como queréis que vayan los niños. Como trabajamos todo en nuestro taller, somos capaces de crear estilismos totalmente adaptados a cada ocasión. De esta manera, si los niños tienen diferentes edades, definimos cada modelo adecuándolo a su edad, pero siempre manteniendo una identidad común, marcada por los cortes y los tejidos.

Me gusta que haya un nexo de unión entre ellos y vosotras y para ello aprovechamos elementos como el color de vuestros zapatos, el tul de vuestro velo, los tonos de vuestro ramo de flores o incluso el color de la pajarita o corbata del novio.

Queremos liberaros de cargas y preocupaciones y que así podáis disfrutar del tiempo de preparación de vuestra boda, que son unos meses preciosos. Por este motivo, ofrecemos un servicio integral, de los pies a la cabeza. Para ello contamos con grandes colaboradores que se encargan desde el calzado hasta los detalles del pelo.

Los primeros bocetos

Elegidos los modelos y los tejidos, es el turno de nuestro trabajo en el taller. Me gusta enviaros, junto al presupuesto, unos bocetos para hacer más real lo que hemos estado imaginando. Vosotras los valoráis, los compartís y comentáis con vuestras confidentes, amigas, madres o familiares y decidís.

¡Sí, quiero!

Una vez aceptado el presupuesto y aclaradas todas las dudas, pasamos a confirmar las tallas de los niños, para evitar cualquier sorpresa. Para ello os envío unas ilustraciones de cómo medir a los niños y de los datos que necesitamos para poder comenzar el trabajo de corte y confección.

Listo para enviar

Con el trabajo finalizado, es el momento de haceros llegar vuestro encargo. Todas las prendas se envían en paquetes personalizados con el nombre del niño, a la dirección que vosotras deseéis.

Me gusta trabajar con tiempo para que todo esté listo un mes antes del evento. Así podéis probar a los pequeños sus conjuntos y en caso de necesitar modificar cualquier cosita, estemos a tiempo.

La puesta en escena: el día de la boda

Os damos nuestra más sincera enhorabuena, os deseamos mucha felicidad y salud y sólo os pedimos un pequeño favor… una imagen de los pequeños en ese escenario que vosotras habéis creado y que he sido muy afortunada de poder soñar junto a vosotras, las novias.